Freelance Amateur

Freelance según wikipedia se  define como trabajador autónomo, cuentapropia o trabajador independiente a la persona cuya actividad consiste en realizar trabajos propios de su ocupación, oficio o profesión, de forma autónoma, para terceros que requieren sus servicios para tareas determinadas, que generalmente le abonan su retribución no en función del tiempo empleado sino del resultado obtenido, sin que las dos partes contraigan obligación de continuar la relación laboral más allá del encargo realizado. Otras veces pueden firmar contratos por obra o trabajo y cobrar por tiempo, sobre todo en el mundo de las tecnologías de la información.
El problema que puede tener un freelance si aún es amateur es que no esta orientado correctamente, no porque no sepa hacer bien su trabajo y sepa sus obligaciones, más bien porque no hay contrato firmado donde pueda reclamar el pago por cumplir con sus obligaciones y el trabajo pedido a realizar.
Otro problema que puede ocurrir con los freelancer es que si cobran una tarifa baja, pueden ser percibidos como generadores de un servicio de baja calidad; sin embargo,  si el precio es alto, posiblemente se encuentren sobrevaluados en comparación con los honorarios de otros colegas con más trayectoria en otros lugares del mundo.
Por si te encuentras en un ámbito de desempleo y te quieres volver freelance, dejo los siguientes puntos personales mezclados con algunos de la revista Meca2.0 y no cometas los mismos errores que su servidora: 

• Perfil siempre actualizado. En todas las plataformas que se utilicen para el trabajo online, es clave mantener el perfil debidamente actualizado. El perfil es la cara, el rostro, la ropa y la presencia del potencial empleado, todo esto, sumado a su currículum. Es lo que verán los clientes en el momento de seleccionar al candidato.
• Preste mucha atención al cliente. Antes de aceptar un trabajo u ofertar, se recomienda observar la puntuación del cliente para saber cuán serio es. Los puntos se obtienen a partir de la votación que hacen ambos (trabajador y empleado) al finalizar cada proyecto. En otras palabras si vas a una entrevista personal para comenzar a tener clientes asegúrate que la persona te este hablando seriamente por lo que es recomendable que manejes tu propio contrato en el que ambos firme por si hay un incumplimiento.
• El primero, el más difícil. Como sucede en la vida real, para poder obtener los primeros clientes y sumar buena reputación, los que tienen experiencia en estas plataformas sugieren cobrar menos por los primeros trabajos que se realicen.
• Barato no es mejor. Cuidado, cobrar demasiado poco por una tarea no es sinónimo de obtener un trabajo. En general, se entiende que quien cobra muy poco no hace tareas de calidad. Por lo tanto no te dejes manipular por el regateo si haces un trabajo de muy buena calidad. 
• No se apure. “Es crucial leer atentamente la descripción del proyecto para evitar malos entendidos. Ante cualquier duda es mejor preguntar antes de cotizar”, dice el artículo de Débora Slotnisky, para  La Nación.
• Nada de propuesta laboral estándar. Cuando se envíe un presupuesto hay que diferenciarse de la competencia. Lo ideal es tomarse el tiempo necesario para elaborar la propuesta en función de los datos consignados en el aviso y jamás enviar un modelo estándar para todos los casos.
• Moderación en las redes sociales. Los empleadores suelen revisar lo que haces en tus redes sociales. Por ejemplo, no es una buena idea poner en Facebook: “Me estoy llenando de oro con unos clientes de Europa”, o tuitear, “les digo que trabajo 6 horas y en 15 minutos hago el diseño”. Recuerda que si eres Freelance tu perfil debe ser profesional.